1974: Los Inicios
Fondacio nació en Francia en 1974, inspirado por el espíritu del Concilio Vaticano II y la Renovación Carismática. Su fundador, Jean-Michel Rousseau, junto a su esposa Jane y un grupo de jóvenes en Poitiers, comenzaron un camino de evangelización y formación de laicos con la convicción de que el mundo necesitaba «algo nuevo».
En sus primeros años, Fondacio se enfocó en la formación de jóvenes adultos, el acompañamiento de vocaciones laicales y la evangelización, expandiéndose rápidamente a otras ciudades de Francia y luego a nivel internacional. Diez años después, ya estaba presente en países como Bélgica, Chile, Malasia, Filipinas, Togo, Benín y Burkina Faso.
Desde el principio, Fondacio ha trabajado con distintos grupos sociales: jóvenes, familias, actores de la vida social y política, y personas en situación de vulnerabilidad y pobreza. Su misión siempre ha sido clara: formar personas, transformar comunidades y construir un mundo más justo y fraterno.
1990: Formación y Expansión
A medida que Fondacio crecía, la formación tomó un papel central en su misión, con la convicción de que para cambiar el mundo primero debemos transformarnos a nosotros mismos. En 1990 se creó el primer Instituto de Formación de Fondacio (CIRFA), destinado a jóvenes en búsqueda de sentido para su vida personal y profesional.
Durante esta década, Fondacio fortaleció sus lazos ecuménicos, colaborando estrechamente con iglesias protestantes y ortodoxas. Se organizaron encuentros internacionales y se profundizó en el estudio de la Palabra de Dios y la Biblia, promoviendo una comunión entre distintas denominaciones cristianas.
En 1991, Fondacio enfrentó un desafío significativo con la salida de su fundador. Sin embargo, este proceso llevó a una revisión profunda de su identidad y misión, bajo el liderazgo de Gérard Testard, quien asumió la presidencia entre 1991 y 2008. En 1995, Fondacio fue reconocido como asociación diocesana de fieles por el obispo de Versalles.
Fondacio en Chile: Un Camino de Servicio y Comunidad
Fondacio llegó a Chile en 1984, gracias a la iniciativa de Domingo Santa María y Roberto Paredes, quienes, tras una experiencia transformadora, invitaron a misioneros de Fondacio Francia a abrir un espacio en la Iglesia chilena, bajo el movimiento «Fundación para el Mundo Nuevo».
En poco tiempo, se formó un fuerte movimiento laico, integrando a personas de distintas denominaciones cristianas:
✨ CCN (Cristianos para el Mundo Nuevo)
✨ CVN (Nuevas Comunidades Cristianas)
✨ CCF (Comunidad Cristiana de Formación, para jóvenes)
✨ CCP (Comunidad de Pobladores)
Desde sus inicios, Fondacio Chile ha trabajado con las comunidades más vulnerables, promoviendo una espiritualidad cercana, fraterna y transformadora.
2000: Crecimiento Global y Nueva Gobernanza
Con el crecimiento de Fondacio a nivel mundial, se implementó un modelo de gobernanza colegiada, donde cada cinco años se realizan Congresos Internacionales para definir el rumbo del movimiento.
En 2008, Fondacio recibió el reconocimiento del Vaticano como asociación privada internacional de fieles de derecho pontificio, consolidando su presencia en los cinco continentes.
2018: Visión de Futuro
En el Congreso de 2018 en Filipinas, Fondacio reafirmó su compromiso con el desarrollo humano y social, centrándose en formar y empoderar agentes de cambio para enfrentar los desafíos del mundo, con especial énfasis en la ecología integral y la justicia social.
2023: Renovación y Nuevo Modelo de Liderazgo
En 2023, Fondacio dio un paso audaz hacia el futuro, adoptando un modelo de gobernanza más participativo. Se reemplazó la figura del presidente por un Equipo Directivo de cinco personas, con igual poder de decisión, para fortalecer la misión y expandir su impacto global.
Fondacio Hoy: Un Movimiento Vivo y Transformador
Hoy, Fondacio está presente en 23 países, con una red de programas y proyectos que abarcan:
Inclusión Socio-Laboral: A través de la Cooperativa Hortinclusiva y su marca Inclúyete, promovemos empleo digno para personas con discapacidad.
Educación Integral: La Biblioteca Los Almendros y IFF América forman a jóvenes y adultos como líderes de cambio.
Un Hogar Más Digno: Mejoramos viviendas y espacios comunitarios para familias en situación de vulnerabilidad.
A 50 años de su nacimiento, Fondacio sigue siendo un faro de esperanza, construyendo un mundo más humano y justo. ¡Sigamos caminando juntos!
